Erase una vez, en un reino no muy lejano, que contaba de entre sus moradores, con unos hermosos seres, serviciales por naturaleza, amorosos y fuertes, destinados por el hada de la sabiduría, a guiar a los residentes de UAAtopía, hacia un futuro maravilloso.

En el reino existía una riqueza incalculable, todo funcionaba armónicamente, los magufesores, impartían el conocimiento a todos los jóvenes de la comunidad. Muchos de los discípulos asistían dispuestos a recibir su luminiscencia… y los magus disfrutaban de dar clases, de ver, y de vivir el que sus discípulos ascendieran día a día hasta alcanzar las estrellas.

Por su lado, los diseñandos, recibían los dones intelectuales y emocionales con los que eran honrados. Conscientes de lo afortunados que eran por recibir tal privilegio, agradecían constantemente a la vida por haber sido seleccionados, de entre millones, para construir cambios en la sociedad.

Pero un día no muy afortunado, de ese reino con gran riqueza, se extravió el diamante de la gratitud, esa piedra preciosa que contenía el poder de reafirmación todo lo bueno de UAAtopía. No es necesario mencionar los estragos y la conmoción generada al desaparecer la joya más importante de la corona, el caos empezaba a inundar cada sector de las diversas poblaciones, la dinámica social estaba afectándose, de repente, las emociones negativas afectaban a todos: los diseñandos ¡no encontraban su camino! muchos de los magufesores estaban perdiendo la esperanzas, los uaadministrativos estaban tristes porque nadie reconocía sus esfuerzos…

En el infinito, los poderes supremos, que estaban sumamente orgullosos de UAAtopía, y se complacían en observar día a día el crecimiento y las aportaciones de todos los integrantes del reino, no podían permitir que la gratitud desapareciera, decidieron enviarla de nuevo en diferentes artefactos que despistaran a los posibles atracadores, crearon varitas mágicas -¡mejores que la de Harry Potter!- que entregaron a los diseñandos, camuflajeadas de lápices, acuarelas, pastel, plumas, sharpak, prismacolors,  quienes con su juventud, osadía y fortaleza serían a partir de ese momento los encargados de resguardar y devolver la gratitud al reino, restaurando el orden por siempre jamás.

Así que desde entonces, todos los días, para liberar y recordar el agradecimiento, muchos de los diseñandos toman su varita y escriben en la sección GENIO E INGENIO, INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL DISEÑO, algo bueno que recuerde y reconozca la importancia del trabajo de todos los habitantes de UAAtopía…